La historia de Lucia Perez
Receptora de hígado
Una de las cosas que me hace única es mi imaginación; ¡Siempre se me están ocurriendo ideas nuevas! Me encanta leer, cocinar, dibujar y hacer historietas. Algún día, espero publicar un libro.
Lo que la gente no siempre sabe de mí es que recibí un trasplante de hígado cuando tenía tan solo seis meses de edad. Nací con una afección llamada atresia biliar, una afección genética que provoca daño hepático y es fatal si no se trata. Mis padres se enteraron de mi condición cuando tenía dos meses de edad, y después de someterme a una cirugía para tratar de solucionarla, les dijeron que necesitaría un trasplante. Me han dicho que no estaban seguros de que lo lograría, y sé que eso fue muy difícil para ellos.
Era demasiado joven para recordar la cirugía o la recuperación, y he tenido mucha suerte de crecer con este regalo. Cuando pienso en ello, me siento muy agradecida por mi trasplante de hígado. Debido a que recibí este regalo, he podido usar mi imaginación para imaginar cómo será mi vida en el futuro, un futuro que mis padres temían que no tuviera.
Existen muchos mitos y desinformación sobre la donación, y siempre le digo a la gente que conozca los hechos porque los mitos no son ciertos. Y recuerde siempre que si se convierte en donante, puede salvar la vida de alguien. Tal vez incluso alguien como yo.
Lucía es voluntaria de Southwest Transplant Alliance.