La historia de Don Uecker
Miembro de familia donante
Mi esposa, Darlene, era una persona muy cariñosa, siempre estaba dispuesta para ayudar o compartir un platillo delicioso. Ella atraía a sus amigas y amigos como las abejas a la miel. Junto con su humor realista y su sentido común, Darlene tenía una risa encantadora, que otras personas describían como una risita contagiosa. Ella buscaba lo bueno en las personas y la bondad florecía en ella, lo cual era natural ya que Darlene podía hacer crecer flores en las rocas.
Darlene y yo nos registramos para ser donantes al tramitar nuestras licencias de conducir. Como usuaria de marcapasos y habiendo trabajado en Medtronic durante 24 años, comprendimos el valor de la buena salud y el potencial de los avances médicos para salvar y mejorar vidas.
Después de su muerte, Darlene dio el mayor regalo de todos: una parte de sí misma para que viviera en otros. Le dio el don de la vista a una persona a través de la donación de córnea y ha ayudado a más de 130 personas, de 5 a 75 años, en 23 estados a través de la donación de tejido. Toda nuestra familia está muy orgullosa de su regalo de donación y de cómo Darlene continúa ayudando a la gente.
En los años transcurridos desde la muerte de Darlene, he compartido su historia y mi pasión por la donación con cientos de personas en eventos y hablando en público. Si más personas entendieran la donación y la manera en la cual ello puede ayudar a alguien, será más probable que se registren como donantes. Cuando hablo con alguien que duda en registrarse debido a su edad o estado de salud, lo animo a que se registre y deje que los profesionales médicos decidan más adelante lo qué se podría donar. Nunca se sabe qué tipo de impacto es posible lograr.
Don es voluntario de Texas Organ Sharing Alliance y de South Texas Blood and Tissue.